VERSOS DE MANO- XII Aula de Poesía Olula - 13 de abril de 2012.

Poesía por prescripción.

Disculpen por haber invadido a lo largo de esta semana los buzones de sus casas o por haber salido a su encuentro poema en mano. Lo nuestro, se lo garantizo, no es fruto de locura transitoria alguna. Simplemente consideramos que la poesía, a juzgar por las cualidades que en ella han apreciado poetas e intelectuales, puede constituir si no un remedio, sí al menos un bálsamo anímico.

De la poesía se ha dicho:

  "La poesía es un modo de ajustar cuentas con la realidad."

                                            (Luis García Montero)

       "Porque a pesar de todo nos hicimos amigos

        y me mantengo firme gracias a ti, poesía,

        pequeño pueblo en armas contra la soledad."

                               (Javier Egea)

     "Poesía para el pobre, poesía necesaria 

      como el pan de cada día, 

      como el aire que exigimos trece veces por minuto, 

      para ser y en tanto somos dar un sí que glorifica."

                                     (Gabriel Celaya)

Estas definiciones de poesía nos recuerdan que ésta puede reportar beneficios inmediatos. No se crean, sabemos que hay otras definiciones no tan positivas. Sin embargo, dado que no corren buenos tiempos, preferimos contemplar la botella medio llena.

Llevamos 12 años organizando el Aula de Poesía en el Instituto, nuestro centro ha sido testigo de los versos de algunos de los mejores poetas del actual panorama poético. No obstante, como se trataba de una actividad puramente académica, hasta ahora no ha trascendido los límites precisos del Instituto.

Pero, para todo hay una primera vez y por eso hoy hemos salido a su encuentro, poema en mano con más miedo que vergüenza, porque sabemos que repartir poemas en principio puede provocar cierta extrañeza. Con todo, piense en lo que le hemos contado.

Esto nos recuerda, un poema de Ángel González que es citado en el manifiesto de Poetas ante la Incertidumbre, suscrito por el poeta que este año nos visita, Fernando Valverde.

"Al lector se le llenaron de pronto los ojos de lágrimas,
y una voz cariñosa le susurró al oído:
 ⎯ ¿Por qué lloras, si todo en ese libro es de mentira?
Y él respondió:
 ⎯ Lo sé;
pero lo que yo siento es de verdad."


Halle, pues, en estos versos algo que le haga sentir verdaderamente la vida, busque un espacio de serenidad entre tanto ruido. Simplemente, sienta y déjese llevar por el ritmo sosegado de los versos.

Posología poética

1. Coja el poema con buen agrado.
2. Dispénsenos una buena sonrisa.
3. No lo arroje al suelo y lléveselo a casa.
4. Léalo solo o en buena compañía.
5. No contenga las emociones secundarias: alegría, nostalgia, ganas de llorar, ternura, amor...  Aunque algunas de ellas, nos generen cierta inestabilidad emocional, son sólo transitorias y nos recuerdan que somos hombres y mujeres.
6. Si le asalta la idea de volverlo a leer, le recomendamos que respete la dosis clásica, a saber,  tres tomas al día (cada 8 horas, antes de cada comida).
7. Al tratarse de un bálsamo "probiótico" (pro= 'en favor de' y bios= 'vida'), recomendamos su administración a otras personas de su alrededor.

Poemas sueltos. Hoja 1

Poemas sueltos. Hoja 2

Poemas sueltos. Hoja 3